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Ser mujer social.

Las mujeres y las niñas somos líderes eficaces y poderosas que impulsamos el cambio para lograr desarrollo de nuestro entorno y la adaptación climáticas. Además, nos implicamos en iniciativas sostenibles que generan un cambio positivo para nuestra comunidad.

Todos estos valores que nos caracterizan como mujer, es reconocido por el sector de la economía social que intermedia en políticas que buscan la igualdad, no solo en un ámbito profesional sino también a nivel social.

De los datos que encontré sobre la economía social y la mujer es que, a nivel laboral, las cooperativas son entidades atractivas para el género femenino, por dos razones

  • Las cooperativas están impregnadas de unos valores y principios que les hacen esforzarse por fomentar el respeto mutuo y la igualdad de oportunidades.
  • Los principios cooperativos hacen que la estructura organizativa sea, o pueda ser, más flexible y participativa, lo que facilita su adaptación a las necesidades e intereses de las mujeres

Cuando nos damos cuenta que existen empresas donde se tiene la oportunidad de participar y que la igualdad es fundamental en la toma de decisiones, nuestra capacidad de crecer profesionalmente no tiene límites, pues desarrollamos herramientas que ayudan a nuestro entorno y a su progreso. 

La lucha por los derechos de la mujer continua y contamos con las entidades de la economía social para enfrentar los diferentes desafíos que surgen a diario.

«Insistir y dar prioridad a la igualdad entre mujeres y hombres en los territorios rurales, implementando planes y medidas donde los conceptos de <<transversalidad de género>> y <<empoderamiento>> sean estrategias consensuadas para el logro de la igualdad de género«

Pepa Tornero Bella

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Dia internacional de la mujer,

Sigamos luchando por el reconocimiento y ejercicio pleno de nuestros derechos.